Materia.
Diálogo de Superficies

de la Cerda Studio + Onice Mx

Una colección que explora la unión entre los elementos tangibles de la naturaleza y la experiencia sensorial, transformándolos en lo cotidiano.

En esta colección, la materia se convierte en el eje central de un proceso que desafía nuestra percepción de lo que nos rodea, llevándola a su transformación en un objeto que se vuelve parte de nuestro día a día.

A través de una selección de piezas que fusionan la solidez de una inspiración brutalista con la experiencia del trabajo artesanal, Ónice y Raúl de la Cerda tejen un diálogo visual que muestra la interacción entre las superficies, las asperezas y el diseño. Cada objeto, diseñado con una funcionalidad clara, cumple un propósito práctico para convertirse en una reflexión sobre la fuerza y la fragilidad del material, su crudeza y su evolución.

La piedra, en su forma más elemental, se convierte en esculturas que no solo buscan adaptarse al espacio, sino también transformar nuestra relación con él. La colección es una simbiosis entre el equilibrio de la materia y la estética del diseño, un acto constante de balance entre lo inmutable y lo efímero. El brutalismo del ónice desafía la construcción de las superficies trabajadas artesanalmente, invitando a una experiencia sensible que crea un contraste entre la dureza de la materia prima y la delicadeza del acabado.

En esta colección, la materia se convierte en el eje central de un proceso que desafía nuestra percepción de lo que nos rodea, llevándola a su transformación en un objeto que se vuelve parte de nuestro día a día.

A través de una selección de piezas que fusionan la solidez de una inspiración brutalista con la experiencia del trabajo artesanal, Ónice y Raúl de la Cerda tejen un diálogo visual que muestra la interacción entre las superficies, las asperezas y el diseño. Cada objeto, diseñado con una funcionalidad clara, cumple un propósito práctico para convertirse en una reflexión sobre la fuerza y la fragilidad del material, su crudeza y su evolución.

A través de estas piezas, se cuestiona la manera en que nos relacionamos con el entorno, no solo en términos funcionales, sino también en un nivel sensible y estético. Cada objeto, lejos de ser solo una herramienta, se convierte en un testimonio de la capacidad humana para transformar lo ordinario en algo profundamente significativo. Así, Materia: Diálogo de Superficies nos invita a reconsiderar los espacios que habitamos, sugiriendo que el equilibrio no es simplemente una condición física, sino también una experiencia sensorial y reflexiva que se despliega ante nosotros, invitándonos a meditar sobre la convivencia entre la materia prima y el ser humano.